Cuando miro esta foto solo veo el milagro de la vida, el mucho esfuerzo y sacrificio que supone traer al mundo dos bebés juntos, a costa de la salud de su Mamá y de los propios niños. Solo quien sigue de cerca un embarazo gemelar lo sabe, la madre deja de ser persona para ser simplemente una «fábrica de bebés» y lo digo con todo el cariño y respeto que tamaña descripción supone.
Y cuando miro esta foto me encantaría sentir esa conexión que pueden tener ambos hermanos, ese vínculo que les une desde el útero. Son tantas las sensaciones… y tanta la belleza y ternura.
Os presento a los mellizos Víctor y Lucía, bienvenidos al mundo!!!
-dedicado a una gran amiga-